A la playa con los peques





Con este calor, ¿Quién no aprovecha algún fin de semana para ir a la playa?, los niños se lo pasan en grande y vuelven reventados y duermen planos toda la noche, ¡genial!

Si no quieres que tu día de playa se convierta en un asalto a tu bolsillo, tienes que ir bien preparada, te damos unos consejos prácticos para que tu día sea fantástico:
  • Hazte con una nevera portátil, si no tienes mira, ahora en rebajas, alguna ya que le sacarás mucho partido.
  • Bebidas, tienes que llevar agua y zumos, puedes llevar algún refresco pero no demasiados tienen mucho azúcar, y no refresca tanto como un vaso de agua fresquita.
  • Lleva pensado que vais a comer, y merendar, pero tampoco te lleves medida casa, cuantas más “porquerías” lleves más comeréis y el día es para pasarlo en grande no para ¡pasarlo comiendo!
  • Lleva algún juguete pero haz que elijan dos o tres cada uno y que ellos carguen ( si son más mayorcitos, a partir de 4-5 años) la bolsita con los suyos, y luego que compartan, así ellos se distribuirán qué llevar cada uno. Esto si tienes más de un hijo, si no , puedes ser un poco más flexible.
  • Bolsas, ¡no vais a Finlandia para 15 días es un viaje a la playa para un rato!, dejar en el coche, por si acaso, una bolsa con una muda larga, aunque fresca, por si les quema el sol, otra muda corta y un bañador. A la playa llevar, las bolsas con las toallas, las de la comida, sombrilla y poco más.
  •  Será una buena idea llevar contigo estos elementos: Set básico de primeros auxilios por si suceden golpes o raspados, toallitas húmedas, muy útiles para limpiar caras y manos de arena a la hora de comer, bolsas de residuos para llevar los restos de alimentos y paquetes de alimentos hasta un cesto cercano o hasta casa si no encontramos uno. Recuerda la importancia de enseñar a los niños a dejar el lugar limpio antes de retirarse y ropa extra.
  • Pacta con los niños un helado para después de comer y….NADA MÁS DE VISITAS AL CHIRINGUITO!

Ideas para las comidas en la playa:

  • POLLO REBOZADO: Corta los filetes de pollo en tiras de aprox. 2 cm, rebózalas y fríelas como haces habitualmente, cortado de esta manera, el pollo es mucho más fácil de comer.
  • ENROLLADITOS: En lugar de los típicos bocatas, llévate tortillas de maíz (las típicas mejicanas), las puedes preparar de jamón y queso, de salmón con queso brie, de lechuga con atún y tomate….utiliza los ingredientes que más os gusten.
  • TORTILLA DE PATATA: Un clásico, córtala a trocitos cuadrados no muy grandes para que quepan en un bocado en la boca, pon unos cuantos palillos para que sea fácil cogerla. Consejo: No la dejes demasiado jugosa, hay que tener cuidado con el huevo crudo y el calor, y además será más fácil de comer.
  • BASTONCITOS DE VERDURA: Corta diferentes bastoncitos de verdura e incluso frutas para ir picando, si tienen hambre antes de comer, es ideal bastoncitos de sandía, manzana, zanahoria.
  •  Ensaladas: todo en uno: Es una de las opciones más saludables y nutritivas: te permitirá seguir comiendo bien sin sentarte a la mesa, ya que puedes echarles de todo (no te limites a hacerlas ‘solo verdes’). Lo ideal es que puedas llevarlas en un tupper dentro de una neverita (las hay pequeñas y discretas) para que se mantengan frescas.
    Algunas sugerencias:

    ENSALADA DE ARROZ: también puedes hacerla mientras te preparas para ir a la playa, auque lo ideal es dejarla hecha por la noche para que coja sabor y se enfríe en la nevera. Pon a cocer arroz en abundante agua y un par de huevos en un cazo. Cuando esté cocido, enfríalo con agua. Añade maíz, pimientos morrones, palitos de cangrejo o gambas peladas y huevo duro. Prepara una vinagreta y alíñalo abundantemente de patata: por la noche o por la mañana, no te quitará mucho tiempo. Pon a cocer patatas (mejor pequeñas). Puedes combinarlas con atún, maíz, huevo duro, pimientos morrones, o hacerla tipo campera con tomate, pimiento, cebolla y bonito
  •  ENSALADA DE PASTA: No puede faltar. Es la receta estrella de un día fuera de casa. ¿A qué niño no le gusta la pasta? No conozco ni uno! Lo importante para triunfar y lo que marca la diferente es utilizar buenos ingredientes. Perfecta para tener la energías que la playa demanda. Mientras te arreglas pon a cocer la pasta. Una vez fría, échale lo que te apetezca: atún, queso, maíz, palitos de cangrejo, pasas, pavo, pollo frío, tomate... Alíñala con una vinagreta de aceite de oliva y un poco de mostaza. Una receta que a las madres nos encanta por el alimento que llevan y a los niños por la combinación de colorido.
    Recetas de ensalada Bonduelle - MAMAS VIAJERAS
                                                                                 
    El truco para darle un toque especial y sobre todo poder disfrutarla en la playa sin que se llene de arena la comida: llevar la ración de cada miembro de la famila en recipientes separados para cada uno… Mucho más bonito y más fácil a la hora de comer.

     SANDWICHES Y BOCADILLOS CON UN TOQUE ESPECIAL. 
    Otro básico de las salidas playeras son los sándwiches y bocadillos. Fáciles de hacer, ricos y muy apetecibles para los pequeños. Sobre todo si les damos un toque especial recortándolos con formas (podemos utilizar cualquier cortagalletas) o decorándolos con un envoltorio mono… Me han encantado las 8 recetas de esta web, leelas AQÚI 
     Si tienes prisa, es lo más fácil de preparar. Con pan integral o un poco tostados se mantendrán más crujientes. Lo importante es elegir bien el relleno: procura combinar proteínas + vegetales pero evitando los embutidos de baja calidad y las salsas tipo mayonesa.
    Algunas sugerencias:
    • vegetal con aceite de oliva: lechuga, atún, tomate, espárragos con un chorrito de aceite de oliva y sal
    • de tortilla: en 5 minutos puedes preparar una tortilla francesa (sola, de atún, con queso, etc.). Espera a que se enfríe antes de meterla en el sándwich y acompáñala con unas rodajitas de tomate natural o una loncha de queso
    • embutidos: queso con tomate, pavo, jamón york, serrano, salchichón, chorizo... intenta evitar los embutidos de baja calidad (son todo grasa y azúcares)
    • jamón serrano: nada mejor que un bocadillo de jamón ibérico con tomate natural y un chorrito de aceite de oliva: cardiosaludable, bajo en grasas y calorías, nutritivo y delicioso
    • de calamares: muy recomendables en la costa, ya que el pescado es de mucha más calidad. Además, es una buena combinación de proteínas bajas en grasas e hidratos de carbono de digestión lenta
    • de embutidos: salchichón, chorizo, queso... mejor si son de la tierra
    • contundentes: de lomo con tomate o pimientos o tortilla de patatas si necesitas reponer fuerzas después de una noche intensa
    • Útil idea: si algún ingrediente del sandwich está caliente, espera a que se enfríe para que el pan no se pegue y se reblandezca. Si no tienes papel de aluminio, envuelve cada sándwich en una servilleta y vuelve a meterlos en la bolsa del pan.
    Picnic en la playa - MAMAS VIAJERAS
     QUICHE
    Una comida para llevar muy recomendable es la chique. Es perfecta para que los niños coman esa verdura que a menudo no les gusta mucho, sin enterarse. Por ejemplo la de espinacas con queso gruyere está deliciosa… o la quiche de brócoli. Y como se puede comer fría, solo hay que cortarla y a disfrutar. ¿Sueles hacer quiche? Pues son fáciles de hacer y están deliciosas. Es una de esas recetas de verano que no falla!

    Comida para llevar - MAMAS VIAJERAS
  • PESCADITO REBOZADO: Esta receta de pescado es riquísima, mucho mejor que en cualquier chiringuito playero, sin salir de la arena. Yo la conozco como Bienmesabe, el pescado tendría que ser cazón o algo similar, lo tienes toda la noche en la nevera macerando, para 1 Kg de cazón limpio, cortado a trocitos, le pones 4 dientes de ajos, 1 vaso de vinagre de vino blanco, 1 cucharada de pimentón, sal y una pizca de pimienta y orégano. Por la mañana sacas los trocitos del macerado, los limpias bien y rebozas en harina, lo pasas después por huevo, y a la sartén con aceite de oliva bien caliente.
  •  Obligatorio: fruta y agua En estos menús no hemos hablado del postre porque merece una atención especial. A la playa la mejor idea es ir cargado de fruta: para picar, para completar una comida ligera, para merendar, para hidratarte... más que recomendable, imprescindible.
    La otra recomendación obligatoria es llevar agua, además de refrescos o zumos. En la playa, bajo el sol, se corre un enorme riesgo de deshidratación e insolación. Además, si lo que se pretende es adquirir un bonito bronceado, la piel necesitará recibir una dosis extra de hidratación para no descamarse, arrugarse ni envejecer prematuramente.
De postre el heladito que les habéis prometido, y la fruta que hayáis llevado en bastoncitos.
Lleva un bocadillo o galletas para la merienda y ¡listos!

Consejos prácticos para cuidar a los niños en la playa

1. El sol es fuente de energía, pero también puede ser fuente de problemas. Cuando se va a la playa con los niños es muy importante no permanecer allí todo el día y evitar el tramo de mayor incidencia solar, es decir, de 12:00 a 16:00 horas. Los especialistas recomiendan ir temprano por la mañana o, de lo contrario, ir por la tarde. Y nunca durante más de dos horas seguidas.
El protector solar es muy importante: debe convertirse en un miembro más de la familia. Sin él, no hay playa. El factor mínimo de protección debe ser de 25 (o de 30, si los pequeños tienen la piel muy blanca), y tiene que aplicarse cada dos horas o después de cada baño. En el caso de los bebés, cuando son menores de 6 meses, jamás deben exponerse a la luz directa del sol, ya que su piel es muy delicada. Un último consejo -pero muy importante-: no fiarse de los días nublados. Aunque no se note, los rayos UV del sol pasan a través de las nubes y pueden causar quemaduras.
2. El calor es tan peligroso como el sol, sobre todo, porque se va en su busca y a menudo uno se olvida de prestarle atención. De nada sirve esmerarse con el protector solar si, al mismo tiempo, no se previene a los pequeños de las altas temperaturas. La deshidratación es el principal problema, de modo que es fundamental mantener a los niños frescos e hidratados. Se debe ofrecerles agua de manera continuada, aunque digan que no tienen sed. Muchas veces, los pequeños se entusiasman tanto con los juegos y la playa que olvidan beber líquidos o comer.
El agua, los zumos frescos o las frutas con alto contenido de líquido (como la sandía o la mandarina, que además son dulces) son estupendos aliados. En el caso de los bebés que aún se alimentan con la lactancia materna, no es necesario añadir otros líquidos. Sin embargo, es muy importante no taparlos en exceso para que no sufran un golpe de calor.
3. El mar esconde varios desafíos y no hace falta ser un intrépido navegante para darse de bruces con ellos. Al hilo de lo anterior, es preciso evitar los chapuzones intempestivos, esto es, que los niños que han estado jugando al sol un buen rato, corran al agua y se zambullan sin más. Los cambios bruscos de temperatura son peligrosos. Es mejor acercarse poco a poco y mojar a los pequeños en distintas zonas hasta que se aclimaten a la temperatura del agua. Después sí podrán jugar y divertirse con las olas.
Los niños nunca deben meterse al mar sin la supervisión y la compañía de un adulto. No importa que haya socorristas, que jueguen "solo en la orilla", que el agua esté calmada o que sepan nadar. Las corrientes marinas pueden ser muy traicioneras: no es lo mismo una piscina que el mar. Para disfrutar sin contratiempos, es necesario que los pequeños se habitúen a este entorno con tranquilidad y que pierdan el miedo al agua, pero no el respeto. Siempre hay que explicarles los peligros y las precauciones y no fiarse de los salvavidas. A la hora de elegir flotadores, es mejor optar por los manguitos y descartar los que rodean toda la cintura, ya que las olas pueden dar vuelta al niño y dejarlo con la cabeza bajo el agua.
4. La extensión de una playa ofrece una medida aproximada de todas las cosas en las que hay que pensar. Los riesgos llegan hasta donde los ojos ven... y un poco más allá. Por eso, los niños deben jugar cerca de los adultos, donde ellos puedan verlos. Si tienen edad suficiente para jugar a la pelota o correr con los amigos, también la tienen para entender que deben permanecer dentro de unos límites pactados. Una idea muy útil es ofrecerles referencias y delimitar la zona de juego con líneas imaginarias, por ejemplo, "desde aquí hasta aquella sombrilla azul".
Si, en cambio, los niños son más pequeños, entonces han de jugar más cerca de los padres. Es importante que se sienten sobre una toalla y, si no es posible, revisar con cuidado la arena para quitar cristales, latas o colillas, que son muy peligrosos y a simple vista no se detectan. Aunque los pequeños disfrutan mucho de la desnudez porque se sienten más cómodos y "libres", es preciso que siempre lleven bañador. El contacto directo de la arena con los genitales puede ser fuente de infecciones y, también, de rozaduras.
En todos los casos, ya sea en la arena o en el mar, es fundamental no perderles de vista. Además, es conveniente elegir playas que cuenten con socorristas acreditados, estén bien comunicadas, tengan cerca los servicios imprescindibles (duchas, un lugar donde comprar agua fresca o comida, etc.) y una buena señalización.
Si tenéis bebés, pasar todo el día en la playa no es demasiado buena idea, pero si tienes que estar muchas horas, ten en cuenta la exposición a los rayos del sol, recuerda que, aunque estén debajo de la sombrilla están expuestos al sol por el reflejo en la arena, si les bañas, sécalos bien después y no olvides hidratarlos con líquidos a menudo y ponerles crema solar cada cierto tiempo, con bebés MEJOR PASARSE QUE NO LLEGAR….. También es importante no olvidar gorros para el sol para los pequeños.



Visto en:  http://stikets.com, http://www.mamasviajeras.com

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