Cosas que me gustan hacer cuando llega el buen tiempo

Cenar kebab. Dar un paseo (generalmente acompañada) hasta la playa cuando está cayendo el sol y cuando oscurece comprar un kebab en pan de baguette y sentarme a comerlo en el parque, con cuidado de que no se me caiga la mitad encima. Es un conjunto de sensaciones. Por un lado la luz del atardecer, las luces encendiéndose a lo largo del paseo, la comida sabrosísima, la tranquilidad del parque a esas horas (muy tarde para los niños, muy pronto para los adultos), el olor a playa...

Ir a un merendero. Quedar con unos cuantos amigos e ir a un merendero a tomar unas sidras y picar algo (aquí se dice pinchar). Calorcito, risas, comida, ligera embriaguez... Y no acordarse de ningún problema.

Pasar el día en el campo. Preparar comida e ir a pasar el día en algún prado (que tenga sombra para mí). Descansar mirando las nubes, sintiendo el calorcito que trae la brisa hasta debajo del árbol dónde estoy tumbada. Jugar a algún juego pocket que siempre llevo encima.

Bañarse. Da igual si es en la playa, que es más emocionante pero más sucio, o en la piscina. Soy medio pez, y eso que no sé nadar. ¡Pero me encanta estar en el agua!

Irme al pueblo. Desconectar de todo unos días. Tranquilidad absoluta. Paseos y baños, si estoy animada, incluso ir a tomar algo o a comer a algún restaurante. Observar a los pollos, recrearme con la huerta, recoger fruta de los árboles...

Viajar. ¡A donde sea! Todo vale, desde el pueblo, hasta el punto más lejano. Siempre con buena compañía y disfrutando de todo lo que pueda ofrecer el viaje, visitar museos, restaurantes, parques, pubs...

Las comidas familiares. Siempre está bien hacer éstas reuniones, si es en verano, mejor.
 

El cine al aire libre o el autocine. Simplemente me encantan. Me parecen muy románticos.

Las terrazas. Tomar algo bien fresquito en una terraza (a la sombra, que a mi el sol...) Charlas entre amigas durante hoooooras.