Qué es Residuos Cero? Medio Ambiente
Hace poco encontré en Youtube un vídeo que me fascinó. En él se veían diferentes familias que habían aceptado el reto de reducir al mínimo la basura que producían durante varias semanas. Me enganchó desde el principio, así que busqué información. Para mi sorpresa, muchas de las directrices que daban, nosotros ya las hacíamos en nuestra casa.
Pero, ¿qué es Residuos Cero o Zero Waste? Es un cambio en la forma en la que gestionamos los residuos generados en el día a día, reciclar y reutilizar hasta el punto de generar la mínima basura posible, y por basura nos referimos a lo que ya no sirva para nada. También consiste en generar cada vez menos basura evitando todos los envases y utensilios desechables, apostando por productos reutilizables de calidad y lo más respetuosos posible con el medio ambiente.
Para ésto hay que plantearse una estrategia. Hay que empezar poco a poco, primeramente concienciándonos de la basura que generamos, y una vez que ya seamos conscientes, pensando la mejor manera de disminuirla.
Para mí, la mejor forma de empezar, sería evitando traer cosas envasadas. Evitar los platos precocinados, los alimentos en bandejas, productos de un solo uso... El 40% de los residuos que generamos en el mundo proceden del embalaje de los alimentos. Bandejas de carne, de pescado, de embutidos, tetrabrik de leche, paquetes de galletas, cartones de huevos, enlatados, conservas, paquetes de pastas, de arroces y legumbres… prácticamente todo viene empaquetado. Tanto es así, que hoy en día es misión “casi imposible” encontrar alimentos o cualquier cosa que necesitemos, sin embalaje. Y lo peor de esto es que todo ese embalaje es para tirar una vez que hayas consumido el producto.
Para evitar generar este tipo de basuras podemos hacer lo siguiente: llevar a la compra nuestras propias bolsas (mejor de tela, para ser más respetuosos con el medio ambiente), de distintos tamaños, para legumbres a granel, para frutas, para verduras, para el pan. Eso es algo difícil en un supermercado, pero si vas a las tiendas del barrio, no supondrá ningún problema, y por lo general estarás adquiriendo mejores productos y contribuyendo a la economía de los pequeños comercios. También puedes llevar tu propia huevera. Para las harinas, hierbas, especias, carnes, pescados o líquidos, puedes llevar tuppers, frascos o botellas de cristal. Haz que te pesen primero el cristal vacío para no pagar de más.
Hay algunos alimentos que no encontrarás sin envasar, como la leche, el vinagre y el aceite... siempre hay alternativas, como que vayan en envases de cristal, que aunque sale más caro, luego se pueden reutilizar. Hay yogures que vienen en envases de cristal, o podemos invertir en una yogurtera y hacerlos en casa.
En la cocina, lo primero es no comprar más tuppers de plástico, obviamente no vamos a tirar los que ya tenemos, los aprovecharemos hasta que no nos sirvan y siempre intentaremos utilizarlos para otras cosas, como macetas, por ejemplo. Poco a poco ir sustituyéndolos por tuppers de cristal, al igual que las bandejas del horno, que acaban por estropearse y hay que tirarlas, generando residuos no aprovechables. También es recomendable ir sustituyendo las sartenes y cacerolas por unas de piedra, hierro forjado... que duren, que no se rayen ni lleven teflón y otras sustancias nocivas.
La palabra reutilizable, debe de estar siempre en nuestras búsquedas de nuevos productos. Por ejemplo para congelar, en vez de las bolsas de plástico desechables, podemos comprar unas de silicona, que pueden reutilizarse muchas veces, no cogen olores, se pueden lavar en el lavavajillas, son herméticas y pueden conservar líquidos.
Para sustituir el papel de aluminio y el papel film existe una tela encerada llamada wrap. Duran enceradas más de seis meses, pero luego se pueden utilizar igualmente para envolver bocadillos y otros alimentos.
Deberemos de sustituir también las servilletas de papel por unas de tela.
En cuanto a la limpieza del hogar, podemos reutilizar los envases que ya tenemos, después de lavarlos bien y hacer nuestros propios limpiadores. Por ejemplo, el vinagre es un estupendo desinfectante y desengrasante, el bicarbonato de sodio, jabones naturales.... Podéis buscar en internet, donde hay muchísimas recetas para no tener que utilizar químicos que afecten a nuestra salud. También hay páginas donde podéis comprar estropajos biodegradables, así como otros utensilios para la limpieza, higiene y demás, por ejemplo Simplastico o Usar y Reusar , donde tenéis casi todo de lo que os hablo a continuación.
Si pasamos a la higiene personal, nos cuesta más trabajo hacer el cambio, pero lo principal de esta forma de vida es ir poco a poco. Simplemente cambiando unos pocos hábitos, ya hacemos mucho por el medio ambiente, aunque no reduzcamos a cero los residuos, así que con calma. Lo ideal sería utilizar jabones sólidos tanto para el cuerpo como para el pelo, hacer nuestro propio desodorante y pasta de dientes (también hay varias recetas circulando por internet), cambiar los discos desmaquillantes desechables por unos de tela de algodón que se puedan reutilizar una y otra vez.
Para el afeitado y la depilación, lo mejor es utilizar una cuchilla de acero inoxidable, de las que usaban nuestros abuelos. Es cierto que la cuchilla es desechable, pero siempre será menor el impacto medio ambiental que tener que tirar la maquilla entera. Igual que los cepillos de dientes, comprar unos de bambú que son desechables siempre será mejor que los de plástico, porque el bambú es biodegradable.
En cuanto a la higiene menstrual, hay varias opciones. Yo llevo años utilizando la copa menstrual, de silicona, muy cómoda, sustituto del tampón desechable. También hay compresas de tela, lavables, de diferentes tamaños dependiendo del flujo.
Estoy segura de que me quedan muchas cosas en el tintero, porque aún sigo investigando, pero me ha parecido tan interesante, que tenía que dedicarle una entrada.
Por su puesto, a parte de todo ésto, hay muchas cosas que pueden ayudar a respetar más al medio ambiente, como utilizar el transporte público o la bicicleta, utilizar lavadoras manuales, que consumen mucha menos agua y detergente y ahorran electricidad, no extendernos en la ducha ni dejar grifos abiertos, arreglar prontamente esa gota que pierde el grifo... Mira a tu alrededor, seguro que hay cosas que aunque te parezcan pequeños gestos, pueden suponer mucho.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Si tenéis más sugerencias de cómo hacer el reto de residuos cero o ayudar al medio ambiente, dejármelo en los comentarios.
Como extra, un par de DIY más
Todas las imágenes las he sacado de una búsqueda en internet. No me las apropio, sólo comparto. Si queréis saber de que webs vienen cada una, una simple búsqueda por imágenes os llevará a la página.
Un besito!
Pero, ¿qué es Residuos Cero o Zero Waste? Es un cambio en la forma en la que gestionamos los residuos generados en el día a día, reciclar y reutilizar hasta el punto de generar la mínima basura posible, y por basura nos referimos a lo que ya no sirva para nada. También consiste en generar cada vez menos basura evitando todos los envases y utensilios desechables, apostando por productos reutilizables de calidad y lo más respetuosos posible con el medio ambiente.
Para ésto hay que plantearse una estrategia. Hay que empezar poco a poco, primeramente concienciándonos de la basura que generamos, y una vez que ya seamos conscientes, pensando la mejor manera de disminuirla.
Para mí, la mejor forma de empezar, sería evitando traer cosas envasadas. Evitar los platos precocinados, los alimentos en bandejas, productos de un solo uso... El 40% de los residuos que generamos en el mundo proceden del embalaje de los alimentos. Bandejas de carne, de pescado, de embutidos, tetrabrik de leche, paquetes de galletas, cartones de huevos, enlatados, conservas, paquetes de pastas, de arroces y legumbres… prácticamente todo viene empaquetado. Tanto es así, que hoy en día es misión “casi imposible” encontrar alimentos o cualquier cosa que necesitemos, sin embalaje. Y lo peor de esto es que todo ese embalaje es para tirar una vez que hayas consumido el producto.
Para evitar generar este tipo de basuras podemos hacer lo siguiente: llevar a la compra nuestras propias bolsas (mejor de tela, para ser más respetuosos con el medio ambiente), de distintos tamaños, para legumbres a granel, para frutas, para verduras, para el pan. Eso es algo difícil en un supermercado, pero si vas a las tiendas del barrio, no supondrá ningún problema, y por lo general estarás adquiriendo mejores productos y contribuyendo a la economía de los pequeños comercios. También puedes llevar tu propia huevera. Para las harinas, hierbas, especias, carnes, pescados o líquidos, puedes llevar tuppers, frascos o botellas de cristal. Haz que te pesen primero el cristal vacío para no pagar de más.
Hay algunos alimentos que no encontrarás sin envasar, como la leche, el vinagre y el aceite... siempre hay alternativas, como que vayan en envases de cristal, que aunque sale más caro, luego se pueden reutilizar. Hay yogures que vienen en envases de cristal, o podemos invertir en una yogurtera y hacerlos en casa.
En la cocina, lo primero es no comprar más tuppers de plástico, obviamente no vamos a tirar los que ya tenemos, los aprovecharemos hasta que no nos sirvan y siempre intentaremos utilizarlos para otras cosas, como macetas, por ejemplo. Poco a poco ir sustituyéndolos por tuppers de cristal, al igual que las bandejas del horno, que acaban por estropearse y hay que tirarlas, generando residuos no aprovechables. También es recomendable ir sustituyendo las sartenes y cacerolas por unas de piedra, hierro forjado... que duren, que no se rayen ni lleven teflón y otras sustancias nocivas.
La palabra reutilizable, debe de estar siempre en nuestras búsquedas de nuevos productos. Por ejemplo para congelar, en vez de las bolsas de plástico desechables, podemos comprar unas de silicona, que pueden reutilizarse muchas veces, no cogen olores, se pueden lavar en el lavavajillas, son herméticas y pueden conservar líquidos.
Para sustituir el papel de aluminio y el papel film existe una tela encerada llamada wrap. Duran enceradas más de seis meses, pero luego se pueden utilizar igualmente para envolver bocadillos y otros alimentos.
Deberemos de sustituir también las servilletas de papel por unas de tela.
En cuanto a la limpieza del hogar, podemos reutilizar los envases que ya tenemos, después de lavarlos bien y hacer nuestros propios limpiadores. Por ejemplo, el vinagre es un estupendo desinfectante y desengrasante, el bicarbonato de sodio, jabones naturales.... Podéis buscar en internet, donde hay muchísimas recetas para no tener que utilizar químicos que afecten a nuestra salud. También hay páginas donde podéis comprar estropajos biodegradables, así como otros utensilios para la limpieza, higiene y demás, por ejemplo Simplastico o Usar y Reusar , donde tenéis casi todo de lo que os hablo a continuación.
Si pasamos a la higiene personal, nos cuesta más trabajo hacer el cambio, pero lo principal de esta forma de vida es ir poco a poco. Simplemente cambiando unos pocos hábitos, ya hacemos mucho por el medio ambiente, aunque no reduzcamos a cero los residuos, así que con calma. Lo ideal sería utilizar jabones sólidos tanto para el cuerpo como para el pelo, hacer nuestro propio desodorante y pasta de dientes (también hay varias recetas circulando por internet), cambiar los discos desmaquillantes desechables por unos de tela de algodón que se puedan reutilizar una y otra vez.
Para el afeitado y la depilación, lo mejor es utilizar una cuchilla de acero inoxidable, de las que usaban nuestros abuelos. Es cierto que la cuchilla es desechable, pero siempre será menor el impacto medio ambiental que tener que tirar la maquilla entera. Igual que los cepillos de dientes, comprar unos de bambú que son desechables siempre será mejor que los de plástico, porque el bambú es biodegradable.
En cuanto a la higiene menstrual, hay varias opciones. Yo llevo años utilizando la copa menstrual, de silicona, muy cómoda, sustituto del tampón desechable. También hay compresas de tela, lavables, de diferentes tamaños dependiendo del flujo.
Estoy segura de que me quedan muchas cosas en el tintero, porque aún sigo investigando, pero me ha parecido tan interesante, que tenía que dedicarle una entrada.
Por su puesto, a parte de todo ésto, hay muchas cosas que pueden ayudar a respetar más al medio ambiente, como utilizar el transporte público o la bicicleta, utilizar lavadoras manuales, que consumen mucha menos agua y detergente y ahorran electricidad, no extendernos en la ducha ni dejar grifos abiertos, arreglar prontamente esa gota que pierde el grifo... Mira a tu alrededor, seguro que hay cosas que aunque te parezcan pequeños gestos, pueden suponer mucho.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Si tenéis más sugerencias de cómo hacer el reto de residuos cero o ayudar al medio ambiente, dejármelo en los comentarios.
Como extra, un par de DIY más
Todas las imágenes las he sacado de una búsqueda en internet. No me las apropio, sólo comparto. Si queréis saber de que webs vienen cada una, una simple búsqueda por imágenes os llevará a la página.
Un besito!
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