Soy un desastre! Falta de organización



Lo primero, tengo que deciros que soy una persona que cuando se concentra se administra muy bien, incluso soy capaz de hacer varias tareas a la vez. Mi marido alucina cuando preparo una súper cena en diez minutos. En la mayoría de los trabajos que he tenido me felicitaban por ello. Me encanta organizarme y ser eficaz. Pero hay veces que no consigo centrarme. Puede ser por varios motivos, porque no haya descansado bien esa noche, porque esté enferma, porque haya alguien interrumpiéndome cada cinco minutos; y a veces, cuando leo un libro o juego a un juego de ordenador, cualquier cosa que me abstraiga durante un buen rato, me cuesta volver a la realidad. Quedo en una especie de limbo y no soy capaz de hacer nada. Es un estado que puede durar horas y del que sólamente puedo salir con una fuerte fuerza de voluntad (que  yo de eso voy bastante corta). Me lleva pasando desde que tengo uso de razón, aunque no sé si le pasa a alguien más o soy un bicho raro.


A lo que quiero llegar, es que para las personas a las que les cuesta poner orden en su vida, les recomiendo que utilicen una agenda. Hay gente que se bloquea sólo de pensar en lo que tienen que hacer durante el día, no saben por dónde empezar. La solución en que anotéis en una agenda, cada noche, las tareas que tenéis que hacer al día siguiente. Al lado debéis también apuntar el tiempo estimado que os va a llevar cada tarea. Si van surgiendo cosas a lo largo del día (te llama una amiga que quiere tomar un café por la tarde), se va añadiendo para reorganizar el horario. Lo único que hay que hacer es coger el hábito, después la agenda os ayudará a equilibrar vuestra vida al restarle estrés.


Otra causa de estrés es estar rodeado de cosas que no usas pero que tienes que limpiar, colocar, mover...Si quieres eliminar tareas de la lista en la agenda, ésto es algo importante. Lo primero es desprenderse de lo inútil y centrarse en los objetos que realmente utilizas y te ayudan en el día a día. No estoy diciéndo que dejéis la casa sin un miserable adorno, pero si no es caro y no lo has usado en el último año, fuera de tu vida. Haz tres montones, uno para lo que no sirve y tienes que tirar a la basura ( tickets caducados, esas entradas que guardaste de recuerdo pero que ni te acordabas de que las tenías, notas que ya no te valen ni sabes a qué se refieren, bolis sin tinta, botones extra de una prenda que ya no tienes... en fin, batiburrillos varios). Otro montón es de cosas que tienen bastante valor y que puedes vender para sacarte un dinerito extra (el tostador que te regalaron por navidad y que usaste dos veces porque desayunas siempre cereales, una minicadena que te da pena tirar porque aún funciona pero con tu mp4 ya hace años que está cogiendo polvo, una troqueladora semiautomática que compraste cuando la moda del scrapbooking y que utilizaste dos veces hasta que te aburriste...). Hoy en día con las apps que hay de compra-venta, puedes sacarte unos euros con las cosas que ya no usas. Y el último montón cosas que quieras regalar a tus conocidos o donar a la beneficiencia ( ropa, zapatos, joyas, libretas que compraste porque te parecían monísimas pero que están sin usar porque no tienes nada que anotar...).


El tema de la ropa, es muy recomendable hacer limpieza de armario cuando cambiamos de estación. Cada 6 meses cuando guardamos la ropa de invierno o la de verano, todo lo que no te hayas puesto en dos años, fuera. Lo que no nos valga, fuera. Lo que esté pasado de moda, fuera. Con ésto último me refiero a las modas que se pasan de un año para otro, como los pañuelos palestinos o los zapatos de punta.Y si vuelven dentro de diez años? Pues te compras unos nuevecitos y más bonitos seguro.
Por último, es importante planificarse con tiempo, siendo realista y distinguiendo lo que es importante de lo que no, para no malgastar energías y tiempo en cosas inútiles.



Comentarios

Entradas populares